Mariana Escobar
El Alquimista

Necesitaba un corazón de alquimista...
Aquel que en ella supiese encontrar la magia, Aún en medio de su inconsistencia intrínseca; A pesar de su humor anfotérico Y de su siempre creciente entropía; De la breve transición de Reynolds que necesita su alma Para pasar de la turbulencia del llanto, Al régimen sereno y laminar de la risa… Que hubiese podido descubrir la soledad que ocultaba La aparente suficiencia de su valencia completa y definida; Que hubiese querido ver el amor que ella guardaba -Escondido en el velo de una electronegatividad elevada- Por el octeto incompleto de él, y su naturaleza sencilla…
Necesitaba un corazón de alquimista, un alma de poeta Que hubiese alzado los ojos al cielo para leer las señales Que pudiesen revelarle los secretos de la tierra…