Alas De Libertad
Abro los ojos nuevamente. No ha sido una pesadilla. Los fríos barrotes que impiden con intermitencia el paso de la luz, me dicen que hay...
No conozco suicida más exquisito que un poeta. Avivar la herida y usarla como tinta, podría considerarse una eutanasia. Pero le llamamos poesía porque, lejos de matarnos, nos hace sentir vivos. Y eso es un arte.