Herejías Del Corazón
« Oh dulces prendas por mí mal halladas» ... Ella no entendió. «Es un verso del abuelo de mi tatarabuela», le explicó él. [...] Algo se movió en el corazón de Sierva María, pues quiso oír el verso de nuevo [...] Él lo repitió y cuando terminó, [...] tomó la mano de Sierva María y la puso sobre su corazón. Ella sintió dentro el fragor de su tormenta. «Siempre estoy así», dijo él, y sin darle tiempo al pánico se liberó de la materia turbia que le impedía vivir. Le confesó que n