El Alquimista
Necesitaba un corazón de alquimista... Aquel que en ella supiese encontrar la magia, Aún en medio de su inconsistencia intrínseca; A...
No conozco suicida más exquisito que un poeta. Avivar la herida y usarla como tinta, podría considerarse una eutanasia. Pero le llamamos poesía porque, lejos de matarnos, nos hace sentir vivos. Y eso es un arte.