Lenguas Muertas
Nunca hubo silencios más elocuentes que los míos, ni persona más inadecuada que tú para entenderlos. Y no puedo culparte. Se necesita muy...
No conozco suicida más exquisito que un poeta. Avivar la herida y usarla como tinta, podría considerarse una eutanasia. Pero le llamamos poesía porque, lejos de matarnos, nos hace sentir vivos. Y eso es un arte.