No, el Sur tampoco olvida
Los abrazos prolongados,
Ni las memorias compartidas;
Que aún permanece la huella
De tus labios sobre mis labios,
Y la cálida luz que dejaba
Tu mirada sobre la mía
Como el Lucero del Alba,
Que danza, inmortal, en el cielo;
Aún con el sol en alza,
Aún entre nubes sombrías
No olvida las noches de Luna,
Pintando melancolías
Desde las Pléyades de tus ojos,
Hasta el Arco de tu sonrisa;
Aquel perfecto Triángulo
De mi cielo de verano,
Que rasgaba tu vuelo de Águila
En las cuerdas de mi Lira
Porque éramos Altair y Vega,
Pronunciando un voto sagrado;
Yo, diciendo que te amaba;
Tú, jurando que me querías
Y no olvida que eras mi Norte,
Mi estrella polar en la lejanía,
Aunque la Cruz del Sur cobijara
Mi devenir y mi travesía;
Ni que el viento traía tu nombre
Desde hemisferios lejanos,
Y te llevaba mis versos tempranos,
Envueltos en suave brisa
Que burlábamos la Vía Láctea
Que separaba nuestras almas,
Inventando Tanabatas,
Para vernos a escondidas
No, el Sur no olvida;
El corazón aún marca en sus latidos
Las notas tristes de tu armonía;
Y el sonido de aquel “te quiero”
Que dijéramos, sin palabras,
Silenciando con manos enlazadas,
La inevitable despedida
Aquella que devorara,
Como un agujero negro
Los restos de este amor inmenso
Que, pese a todo, nos unía
Y aunque ya no brille tu estrella
Entre los astros que me iluminan,
Mi brújula sigue buscando
Tu sombra, más allá de mi esquina;
Y el viento ha de seguir trayendo
Tu perfume de ámbar y cedro,
Hasta impregnar por completo el aire
Que, en la nostalgia, mi alma respira
Mientras tanto, miro mi bóveda
Dibujando tu cartografía;
Los puntos cardinales de tus pestañas,
Y la supernova de tu risa;
Para no extrañarte tanto,
Para no hundirme en la agonía;
Y para sentir que, aunque distantes,
En un universo tan grande,
Nuestras estelas aún brillan
En perfecta sintonía
Gracias, María. Me gustan mucho las estrellas, y la historia de Altair y Vega, en el Triángulo de Verano, me parece bellísima. Este poema fue una deuda pagada. Me alegra que te gustara. Un abrazo inmenso 😘😘😘😘
Precioso poema escrito supongo desde esa maravillosa nostalgia que hace que de tu pluma broten estos conmovedores versos. Una buena combinación el de las estrellas junto al amor.
Gracias, Daniel, tus mensajes siempre me motivan. Me hace inmensamente feliz que te haya gustado el poema y que hayas adornado este espacio también con tu poesía. Lo aprecio infinito. Un abrazo 🤗🌷😘🍒
No han quedado en el universo, abismos que tanto amar no haya anidado. Debo haber llegado hasta el "Big Bang" entre tanto dejarme llevar... Ese instante tan lejano y cercano en el que todo estalla generando la vida... Y la vida es amar aunque se fuguen estrellas en el "gran estallido". Me has hecho suspirar en este final del día, en el regazo que siempre me atrapa: ese más allá de todos los cielos. Ha sido muy grato leerte y es muy bello el poema. En ese amor de idas y vueltas al que sólo se llega cerrando los ojos en sueño, porque lo sella con fuego el final:
En un universo tan grande,
Nuestras estelas aún brillan
En perfecta…
Gracias, Andrés. Amo las estrellas, así que era hora de dedicarles unas líneas. Y, sin pensar, incluí la Vía Láctea. Así que nuestros universos están adyacentes. Un abrazo chillao 🤗🤗🤗