Luz brillante es Dios, que ilumina
El vasto universo con su santidad;
No hay mancha que ensombrezca su faz divina,
Ni en su glorioso Espíritu habita la oscuridad (1 Jn 1.5)
Son tan puros sus ojos y su naturaleza tan limpia
Que no puede ver el agravio, ni puede contemplar el mal; (Hab 1.13)
Él aborrece al hombre de alma y conducta impía
En su gloriosa Presencia para éste no hay lugar (Sal 5.5)
¡Gloria eterna sea a Dios, quien ha trazado
Para la raza humana camino de integridad!;
“Sed santos como yo, Jehová, soy santo” (Lv 19.2)
Es del Rey el mandato y del hombre, su meta final.
Mas todo el género humano se ha corrompido.
Nadie hay que haga lo bueno, ¡todos se han inclinado al mal! (Sal 14.3)
Ya no hay quien tema a Dios, ni le reconozca en sus caminos
O quien guarde sus mandamientos, sin quebrantarlos jamás (Dt 8.6)
El hombre ha olvidado a Dios, y en su trono se ha establecido
Negándose a obedecerle y haciendo su propia voluntad (Lc 6.46)
Y por ello todo hombre, sin excepción, ha sido destituido
De la Gloria de Dios para toda la eternidad (Ro 3.23)
El Señor ha ocultado de la humanidad su rostro… se ha ido
Debido a sus rebeliones, por causa de su iniquidad,
No porque se haya agravado su oído
O su mano se haya acortado para salvar (Is 59.1-2)
Mas porque no ha de tener por inocente al impío (Ex 34.7)
El que juzga con justicia al mundo (Sal 96.13), sino que ha de condenar la maldad
Y las acciones del hombre ante Dios merecen un solo castigo:
La paga del pecado es muerte (Ro 6.23); el alma que pecare morirá (Ez 18.4)
El juez se ha pronunciado, la sentencia ha sido establecida
Nada puede hacer el hombre para escapar de su destino fatal.
Pues ninguna obra de sus manos podrá satisfacer de Dios la justicia
(Lo que para el hombre es justo, para Dios es como un trapo de inmundicia) (Is 64.6)
Imposible es para el hombre dejar de hacer el mal (Jer 13.23)
Y aunque intente borrar sus culpas, y lave sus ropas con lejía
Mientras su corazón rebelde se deleite en la injusticia
La mancha de su pecado delante de Dios permanecerá (Jer 2.22)
¿Habrá alguna esperanza para la humanidad?...