Querido lector
Quiero darte una cordial bienvenida, a ti, que lees estas líneas, porque el que hayas llegado a este rincón no es casualidad. Si tu alma entiende de poesía sabrás que estas no existen, y que solamente existen las citas programadas en el reloj de la eternidad. Pero quizás no sepas que la cita a la que hoy has llegado y a la que asistirás a través de estas páginas, es la más especial de todas, pues es la única que tiene connotaciones eternas.
Antes que nada, quiero que sepas que esta no es una colección más de poesía. Ni siquiera es una colección de poesía cristiana. No. A través de este libro, Dios ha querido mostrarte la mayor obra de arte jamás escrita y que ha nacido de su sublime corazón, para que en ella te identifiques no sólo con su alma de artista, sino con aquello que se relata en estos versos, pues cada uno de ellos tiene un mensaje profundo para todos los seres humanos. Y hoy ese mensaje, quizás por primera vez, ha llegado a ti.
En algunos versos de cada poema encontrarás, entre paréntesis, las citas bíblicas en las cuales podrás hallar soporte a las ideas expresadas en los poemas, con el fin de que puedas corroborar de manera directa, si lo deseas, lo que la Palabra de Dios dice sobre cada uno de los temas tratados y las ideas expuestas en este espacio. Te invito a hacer este ejercicio, no sólo para que enriquezcas tu conocimiento, sino para que aprendas a relacionarte con la Escritura (o a relacionarte un poco más) y con las verdades eternas y los invaluables tesoros que en ella hay para tu vida. Si tienes dudas en cuanto a las abreviaturas de los libros aquí citados, incluyo una pequeña entrada que te guiará para que puedas hacer tu búsqueda de manera efectiva.
Por último quiero pedirte que al pasar por estas líneas, no solamente te deleites con una rima o una palabra, sino que busques adentrarte y fundirte con cada una de ellas y sentir que han sido escritas para ti. Permite que cada poema hable a tu corazón de manera personal y así mismo deja que éste responda al mensaje que Dios ha traído para ti, de forma sincera e íntimamente tuya. Este momento, esta cita en el reloj de la eternidad, es solamente entre tú y Dios.
Porque el mayor poema de amor jamás escrito
Fue tallado en el madero de una cruz;
Es el sacrificio que por redimirnos hizo
Nuestro Señor y Dios, Cristo Jesús.
Bienvenido, y que las mariposas de redención que vuelan en estas líneas comiencen a volar en tu propia vida…
Abreviaturas
Éxodo (Ex)
Levítico (Lv)
Deuteronomio (Dt)
Salmos (Sal)
Proverbios (Pr)
Isaías (Is)
Jeremías (Jer)
Lamentaciones (Lam)
Ezequiel (Ez)
Joel (Jl)
Miqueas (Mi)
Habacuc (Hab)
Mateo (Mt)
Lucas (Lc)
Juan (Jn)
Hechos (Hch)
Romanos (Ro)
1 Corintios (1 Co)
2 Corintios (2 Co)
Gálatas (Ga)
Efesios (Ef)
Filipenses (Fil)
Colosenses (Col)
1 Tesalonicenses (1 Ts)
2 Tesalonicenses (2 Ts)
Hebreos (Heb)
Santiago (Stg)
1 Pedro (1 Pe)
1 Juan (1 Jn)
Apocalipsis (Ap)