Amar después de ti
No, no me llamo a engaño;
Porque te fuiste, te volviste ayer,
Pero aún no puedo llamarte pasado
Porque aún te haces eco en los días,
En las noches de verano;
En las tardes de otoño,
En los inviernos cerrados
Y en la primavera azul,
Donde sigues plantando cerezos
Y donde sigues floreciendo en la huella
De tus besos lejanos
Tan cierto como que aún no puedo imaginarme
Otro beso en mi beso
Ni otros labios en mis labios
Amar después de ti
Y de tus ojos de gitano
¿Cómo podría hacerlo?
Que ninguna mirada acaricia como la tuya
Cual terciopelo rasgado;
Ni baila con la luz del sol,
Besada por sus rayos;
Como si el astro rey viviera,
Y el día y la noche se detuvieran
Sólo para poder contemplarlos
Como yo, que me perdía en ellos
Y no pedía más que uno de sus destellos
Para aliviar mis quebrantos
No, amar después de ti
A decir verdad, me asusta pensarlo;
Y no es que no quiera olvidarte,
Que la vida sigue su curso,
Y se transita el camino paso a paso;
Pero tu recuerdo vibra de tal forma en mi alma
Que, por más que lo intento,
Nadie puede borrarlo
Porque nada se compara a tu tormenta
Nada a tu cielo despejado;
Nada al dolor de tu ausencia
Nada al calor de tu abrazo
Nada a los versos que escribo
Cuando te enredas en mis pensamientos
Con la fijeza de un canto sagrado
Amar después de ti
Quizás me niego a intentarlo
Porque una parte de mí
Sabe que no te he dejado ir
Sabe que aún te amo