Isabel
Entre miles de ilusiones perdidas que aún no se han escrito Y miles de lágrimas que sobre tu rostro están por llover Vuelvo a verte como...
No conozco suicida más exquisito que un poeta. Avivar la herida y usarla como tinta, podría considerarse una eutanasia. Pero le llamamos poesía porque, lejos de matarnos, nos hace sentir vivos. Y eso es un arte.