Memorias De Autobús
Renata subió al autobús que se había detenido frente a ella, su maleta a medio hacer. La voz del conductor cobrando un faltante, la...
No conozco suicida más exquisito que un poeta. Avivar la herida y usarla como tinta, podría considerarse una eutanasia. Pero le llamamos poesía porque, lejos de matarnos, nos hace sentir vivos. Y eso es un arte.