La Rosa De York
"...Bess tenía un rostro fácil de descifrar. Y mientras estaba junto a Ricardo en el patio iluminado por antorchas, su único pensamiento...
No conozco suicida más exquisito que un poeta. Avivar la herida y usarla como tinta, podría considerarse una eutanasia. Pero le llamamos poesía porque, lejos de matarnos, nos hace sentir vivos. Y eso es un arte.