Atemporal Adiós
Sólo llora quien se va con un vacío en el alma, Y ustedes la mía la llenaron con su amor; Me llevo sus sonrisas, recuerdos y enseñanzas...
No conozco suicida más exquisito que un poeta. Avivar la herida y usarla como tinta, podría considerarse una eutanasia. Pero le llamamos poesía porque, lejos de matarnos, nos hace sentir vivos. Y eso es un arte.